domingo, 21 de julio de 2013

El cuento de "La lechera"
En las orillas de un río un señor se encontró una choza vieja y parecía abandonada, en verdad era la choza de una señora andrajosa y sucia que según decía el pueblo vendía leche fresca desde tiempos muy lejanos. Él señor al darse cuenta de todo esa historia se sintió muy intrigado y se preguntaba para él mismo ¿Será verdad que ella historia porque tengo mucha sed y deseo mucha leche fresca para mí y para toda mi familia?-Entonces me acercaré y le diré que deseo leche fresca con suma urgencia- pensaba el señor para sus adentros.
Él señor se acercó a la lechera, primero muy sigilosamente caminó hasta su puerta tocó con mucho cuidado, entonces salió aquella señora, despeinada y de mirada tenebrosa y le preguntó:
-¿En qué le puedo ayudar señor?- con una voz muy tenebrosa.
-Necesito mucha leche fresca tres litros para ahora, es urgente.
-Por supuesto señor contestó la lechera lo tendrá al instante, yo misma se lo llevo a su casa.
-Muchas gracias señora voy a dar la gran noticia a toda mi familia, iré rápido la esperamos, por favor vaya rápido, está es la dirección de mi casa.
- Muy bien señor así será.

Así la lechera se fue y el señor subió a su mula, la lechera se fu muy entusiasta sólo ella sabía la verdad de su leche fresca.
Él señor llegó muy rápido a su casa, la mula había avanzado con suma rapidez, llegó a su casa y le dio la gran noticia a su familia, tendría leche fresca para desayunar en unos pocos  minutos. Pero grande fue su sorpresa cuando la lechera se demoró, ya había pasado una hora, dos horas y nada, la lechera no llegaba los niños se impacientaban en la mesa, todos se miraban los ojos ansiosos, hasta el gato se quedó dormido. Entonces fue cuando el señor se decidió ir a buscar a la lechera, corrió mucha, fue lo más veloz posible. De repente, se encontró  con la vieja choza tocó muy fuerte la puerta como nadie contestaba decidió entrar, pero grande fue su sorpresa que cuando abrió un cántaro de leche olía a podrido, así todos los cántaros, entonces pensó en sus adentros que la lechera era una mentirosa y solo deseaba intoxicarlos, no lo pensó dos veces y salió corriendo, en medio del camino se encontró con la lechera corrió hacia ella y le dijo:

-Usted, señora es una mentirosa, sus leches son pasadas, lo único que desea es envenenar a toda la gente. La lechera se quedó sorprendida habían descubierto su verdad, así que se corriendo y tiró al suelo las dos botellas de leche ahora se cuenta que después de lo sucedido nadie la vio más por ningún lado.

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